¿Qué tenemos que celebrar los comunistas?
Quienes hayan asistido o conozcan el desarrollo de tal Fiesta a lo largo de estos últimos años, habrán percibido el reflejo del proceso de arrodillamiento, de claudicación absoluta, hacia la línea más electoral y reformista del PCE. Hace unos años quizá se podría hablar de la Fiesta como algo del propio PCE, pero con el devenir de los años, la propia Fiesta pasó a ser un chiringuito de IU, para finalmente ser el espacio de la derrota más clara y humillante de los comunistas ante la socialdemocracia, que no es otra cosa que el juego en el que la burguesía tiene sumida a gran parte de los comunistas en el mundo entero. Eso sí, todo ello rodeado de rojas banderas, libros marxistas y muchos accesorios “revolucionarios” para intentar reflejar por fuera lo que por dentro se abandonó hace décadas.
Quienes hayan asistido o conozcan el desarrollo de tal Fiesta a lo largo de estos últimos años, habrán percibido el reflejo del proceso de arrodillamiento, de claudicación absoluta, hacia la línea más electoral y reformista del PCE. Hace unos años quizá se podría hablar de la Fiesta como algo del propio PCE, pero con el devenir de los años, la propia Fiesta pasó a ser un chiringuito de IU, para finalmente ser el espacio de la derrota más clara y humillante de los comunistas ante la socialdemocracia, que no es otra cosa que el juego en el que la burguesía tiene sumida a gran parte de los comunistas en el mundo entero. Eso sí, todo ello rodeado de rojas banderas, libros marxistas y muchos accesorios “revolucionarios” para intentar reflejar por fuera lo que por dentro se abandonó hace décadas.